Cierre temporal por la emergencia sanitaria

Comunicamos la suspensión de todas las clases hasta nueva orden. Si hubiera alguna novedad al respecto, les mantendremos informados a través del correo de la Escuela y de nuestras redes sociales.

Les pedimos que no dejen de practicar y que incluyan el qigong en sus rutinas diarias para reforzar así su sistema inmunológico, manteniéndoles más fuertes y sanos.

Queremos llamar a la calma desde la reflexión.
El cierre de la escuela no es para alimentar el miedo o la alarma social. Nuestra razón de ser siempre ha estado relacionada con la salud, tanto física, mental como espiritual, y en este momento siendo responsables con ello debemos aportar nuestro granito de arena.

Ha llegado la hora de un cambio profundo. Tenemos motivos más que de sobra para mirar en nuestros corazones y decir adiós a muchas costumbres y pensamientos, que por su falta de coherencia con las leyes del universo y la propia supervivencia de la raza humana, nos llevan a tiempos difíciles. Empecemos a generar una conciencia colectiva. Participemos activamente de todo esto que nos compete como sociedad.

Desde China tomaron medidas que están dando sus frutos, criticadas por algunos y elogiadas por otros. Es probable que pronto nos pidan que nos quedemos en casa… -¿lo harás?-. En Oriente no titubearon, dejando de lado las banalidades y centrándose en la esencia de la vida, respetando a sus mayores y dando más valor a no propagar el virus.

Una gran virtud que nos lleva al crecimiento espiritual es la compasión. Pequeños actos generan grandes cambios. Los sanitarios nos la piden para que no saturemos los hospitales, ralentizando la propagación.
Asumamos la responsabilidad de seguir con rigor las indicaciones. Guardemos la calma no solo en el corazón sino también en la mente, no dejándonos llevar por la histeria, creando un caos, transformando el miedo y la necesidad en violencia.
Compasión y solidaridad. Juntos y coordinados todo es más sencillo.

Queremos agradecer a todas las personas que anteponen el servicio a los demás poniendo en riesgo su salud, no solo en el ámbito sanitario, por supuesto, sino también a todas y cada una, que con sus actos solidarios o con sus trabajos, nos enseñan que en los momentos más difíciles se puede seguir soñando con un mundo mejor.

Como nos enseña La Ley del Yin y el Yang, «toda moneda tiene dos caras», cuidemos de nuestra familia y del tiempo que no solemos disponer. Cultivemos nuestro espíritu con buenas lecturas y practiquemos Taichi, Qigong y Wudang Kung Fu.

La bendición del Tao os acompañe y os de salud y amor.

You Ch’ing

#quedatencasa